sábado, noviembre 7

El triunfo llego de ARRIBA


Un testazo de Eduardo Tuzzio, a tres minutos del final, le dio a Independiente una bravísima victoria ante Gimnasia La Plata por 1-0, en el Libertadores de América. El equipo del Tolo Gallego no tuvo una buena producción pero se quedó con un triunfo que lo deja, al menos momentáneamente, a tres unidades de los líderes, Banfield y Newell’s.

Los primeros 40 minutos de Independiente hicieron recordar a aquel viejo equipo del torneo pasado, sin juego ni actitud. Gimnasia se puso la pilcha de protagonista desde el minuto inicial y manejó balón y campo a placer, contando con las mejores chances para ponerse en ventaja.

La última línea fue lo mejor del Rojo, con un Julián Velázquez que se fue afianzando con el correr de los minutos y el resto marcando correctamente, pero el problema estaba en el medio, donde no aparecían Ignacio Piatti ni Darío Gandín, lo que sumado a las impresiciones de Walter Busse y Federico Mancuello, redondeó una tarea más que opaca para los del Tolo.

Gimnasia no fue una maravilla ni mucho menos, pero sí tuvo dos oportunidades clarísimas para concretar: primero Marcos Pérez, con un cabezazo, y luego José Vizcarra, quien entró por el centro del área tras una buena acción de su equipo y disparó desviado cuando el gol parecía inevitable.

Independiente sólo probó con remates de larga distancia que se fueron muy lejos del arco defendido por Gastón Sessa, espectador de lujo en la primera etapa. La más concreta fue un tiro libre sobre el final que rebotó en un jugador del Lobo cuando iba al arco.

En el complemento Independiente pareció despertar y se adelantó en el campo de juego, aunque sin un patrón claro de juego ni demasiadas ideas. A Gimnasia le comenzó a pesar el trajín del partido y cada vez jugaba más cerca de un Sessa que seguía casi sin intervenir.

Pese a la evolución en el juego, Independiente era puro nervios, aunque con los ingresos de Patricio Rodríguez y Martín Gómez, en reemplazo de Piatti y el hoy muy estático Andrés Silvera, se paró unos metros más adelante. Sin embargo, mucho manejo de balón y poca sorpresa…

A los 26, Patito desbordó por derecha, tiró el centro y Federico Mancuello, solo, con el arco a su merced, definió increíblemente desviado, en lo que fue la chance más clara del Rojo en todo el encuentro. Así, el resultado parecía sellado, pero a los 41, Rodríguez envió un córner desde la izquierda y Tuzzio, ante una mala salida de Sessa, saltó por encima del resto y cabeceó para poner el 1-0 que sería definitivo.

De esta manera, sin jugar bien, Independiente se quedó con un triunfo que lo mantiene en el lote de los de arriba y que alimenta, al menos un poco, la ilusión de ingresar a la próxima Copa Libertadores. Ahora, a pensar en mejorar mucho para visitar a San Lorenzo…

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