El arbitraje de Diego Abal (5) pintaba para muy bueno, pero en el segundo tiempo cometió un error importante que podría haber cambiado el curso del partido, al ignorar un claro penal de Diego Braghieri contra Martín Gómez, al que derribó cruzándole su brazo derecho a la altura del pecho. En lo demás, nada para reprochar. Siempre atento a la jugada, amonestó bien y le mostró acertadamente la roja a Darío Gandín, que protestó airadamente por una acción donde le sacó amarilla y que, tranquilamente, podría haber sido expulsión.En contra de Abal estuvieron las actuaciones de sus asistentes, Horacio Herrero y Adrián Fonzo, quienes erraron bastante en las jugadas de off side.
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